domingo, 6 de septiembre de 2015

Crees en el Karma?

Yo si. Pienso que vinimos a esta vida a a pagar algo pendiente de otras vidas. Vinimos a aprender, a evolucionar. Al nacer nos borran todo lo que vinimos a trabajar, luego se nos presentan situaciones que no sabemos como manejarlas, o no las entendemos. Ahí entra el libre albeldrío; está en nosotros hacerlo lo mejor posible para saldar la cuenta pendiente. Está en tí saber llevar la situaciòn..  Esto es un aprendizaje, por eso tenemos, debemos hacerlo lo mejor posible. Es como cuando estás estudiando en un colegio, universidad;  hay materias que estudiar para aprender, y mientras no logremos entenderla y pasarla no podemos seguir adelante en nuestra carrera. Así pasa en la Universidad de la Vida venimos aprender para ascender, y  no puede quedar deficiente; pués, se nos presentará escenarios relacionados con dicha materia, para aprender todo con respecto a ella.
Existen votos kármicos que son decretos de obediencia que hemos hecho en vidas pasadas. Especialmente cuando entramos a formar parte de órdenes religiosas o iniciáticas o cuando, debido a experiencias traumáticas que vivimos,  juramos “No volveré a…” o “De ahora en adelante y por toda la eternidad…” y cosas por el estilo. ¿Por qué conviene revocarlos? Porque algunos de ellos siguen actuando hasta el tiempo presente y nos obstaculizan la vida actual o nos impiden gozar de aquello a lo que prometimos renunciar. Por ejemplo, no te permites tener dinero si te tomaste muy en serio tus votos de pobreza en otra encarnación; o no acabas de disfrutar del sexo sin culpa con tu pareja por tus antiguos votos de castidad y celibato, entre otros.
También pudieramos haber cometidos algo equivocado en contra de alguién, pudieramos haber hecho mal, y de una u otra forma venimos a arreglar eso, que en alguna oportunidad causó daño; y ahora venimos a pagar este mal hecho.
Por ello tenemos que sobrellevar algunas situaciones que se nos presentan para ir pagando ese Karma.

Realiza un ritual o una meditación especial en la que solicites la ayuda de tu Yo Superior y el de tu Alma, de tus guías y maestros espirituales y de todas aquellas almas de todos los involucrados en los contratos que has establecido en vidas pasadas y en esta también  Después lee en voz alta el texto de revocación cuantas veces quieras hasta sentir en tu alma que en verdad ya te has liberado. Entonces fírmalo y después quema el papel y olvídate del asunto.
En caso de que los bloqueos persistan puedes volver a realizar la revocación hasta en tres ocasiones, aunque normalmente funciona a la primera.
Revocación  de Votos Contraídos en Vidas Pasadas: 
Pido perdón a Dios, a mi conciencia y a quien corresponda por las veces que maté o sacrifiqué a seres animales o humanos con o sin su permiso en nombre de Dios o en contra de Dios.
Pido perdón a Dios, a mi conciencia y a quien corresponda por todos los actos en contra de la vida que he realizado en ésta y en otras vidas o momentos de mi existencia, contra mí o contra cualquier ser vivo.
Yo me libero de todos los votos contraídos en ésta y en otras vidas o momentos de mi existencia.
Renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la pobreza.
Renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la castidad.
Renuncio y me libero de todos los votos relacionados con la flagelación y el autocastigo.
Renuncio y me libero de todos los votos de limitaciones relacionados con la alimentación.
Renuncio y me libero de todos los votos de morir en nombre de Dios.
Renuncio y me libero de todos los votos de matar en nombre de Dios.
Renuncio y me libero de hechizos realizados por mí en contra de personas.
Renuncio y me libero de algún mal causado a otro ser en esta vida y en vidas pasadas.
El día de hoy me perdono a mí mismo y decreto que de aquí en adelante:
Me permito experimentar prosperidad y abundancia en todos los aspectos de mi vida.
Me permito recibir dinero por cualquier actividad que desempeñe como medio de subsistencia.
Me permito experimentar deleite con los alimentos en la forma y cantidad que desee ingerirlos.
Me permito gozar de una sexualidad sana y plena.
Me permito tener y disfrutar todo lo que desee en conformidad con mi Plan Divino.
Por el poder de Dios que hay en mí, amén, amén, amén.
Acuérdate también tenemos memoria celular; traemos genes que nos causan algunos desequilibros; y que a veces estamos siendo leales con algunos ancestros. Pero esto es otro tema.

Recuerda:
LA VIDA ES HOY

LA VIDA ES HOY

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