El karma

El karma no es bueno ni es malo, solo son situaciones pendintes de otras vidas o de esta misma que venimos a arreglar. No es un castigo de Dios como quieren hacer saber, solo es una decisión de nuestra alma para aprender las lecciones.
En el transcurso de nuestras vidas vamos haciendo cosas malas y cosas buenas. Pero ¿qué es lo bueno y qué es lo malo? si nos fijamos en las leyes de otros países nos damos cuenta que para ellos es malo lo que para otros países es bueno y así también en la historia de la humanidad. Sin embargo, el conocimiento superior nos enseña que bueno es todo aquello que nos ayuda a avanzar espiritualmente, a evolucionar en forma positiva, a ascender en la escala de la evolución, a ser cada día mejores seres humanos, a lograr con nuestros pensamientos, con nuestros actos y vida; subiendo un escaloncito en la etapa hacia la perfección y sobretodo la UNIÓN CON EL ABSOLUTO, que es de donde procedemos. Ahora bien, malo es todo lo que retarda la evolución, lo que no nos deja avanzar, lo que nos estanca, lo que perjudica no solo a nosotros mismo, sino también a las demás personas, incluso al ambiente, a los animales, a las plantas, a todo lo con lo que entramos en contacto, a medida que vamos aprendiendo y avanzando espiritualmente nos damos cuenta de esta verdad y entendemos que cada persona, en una etapa determinada esta viviendo lo que tiene que vivir según lo que haya hecho en su vida, buena o mala; como dije anteriormente ya sea en vidas pasadas o en esta vida presente.
Como nos damos cuenta no es algo injusto ni un castigo de Dios sino el efecto de una causa.
Mediante la ley del karma podemos entender porque hay personas que aparentemente todo le va muy bien económicamente, por decir un ejemplo y sin embargo causan daño, y otras personas muy buenas tienen problemas, en uno y otro caso se trata de un aprendizaje.
El buen karma no consiste en no tener obstaculos sino en tener la actitud mental, espiritual y personal idónea para comprender lo que está ocurriendo y sacar el mejor provecho de la situación.
Dicho esto nos damos cuenta que cada cual está dando lo que puede según su entendimiento y sobretodo su escala de evolución.
Por eso, si alguien te ha herido o trata de herirte y eres una persona evolucionada simplemente te inspira compasión porque te das cuenta que los que son buenas personas nunca tratan de herir a nadie, y si alguien lo está haciendo es porque no está muy evolucionado y esto es muy triste y merece tu compasión.
Debemos quemar el karma, a  veces tenemos momentos duros para adelantar la deuda que tenemos con la vida, pero al mismo tiempo recibimos karmas positivos que muchas veces no sabemos aprovechar cuando los tenemos, y luego nos lamentamos que la vida nos ha tratado mal, cuando en realidad no es así, ya que nos está regalando salud, vitalidad, esperanza, amigos, familiares, vista para ver la creación, manos para tocar, oidos para disfrutar la buena música, un cuerpo para disfrutar una buena vida, el contacto con el sol, el contacto con el agua, entre otras maravillas.
ASÍ QUE: "A DISFRUTAR LA VIDA".