Excelente comienzo de semana para todos.
Después de un largo período sin escribir en este maravilloso Blogger.
A partir de este mes empiezo de nuevo.
Gracias al Universo.
Lexis Hernandez
domingo, 28 de octubre de 2018
sábado, 17 de octubre de 2015
No te tomes nada personal. Fuente: Los Cuatro Acuerdos, Sabiduría Tolteca.
Suceda lo que suceda a tu alrededor no te lo tomes personalmente.
Si en la calle te dicen: «¡Eh, eres
un estúpido!», sin conocerte, no me refiero a ti, sino a mí. Si te lo
tomas personalmente, tal vez te creas que eres un estúpido. Quizá te
digas a ti mismo: «¿Cómo lo sabe? ¿Acaso es clarividente o es que todos
pueden ver lo estúpido que soy?
Te lo tomas personalmente porque estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Y tan pronto como estás de acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado en el sueño del infierno. El motivo de que estés atrapado es lo que llamamos «la importancia personal». La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. Durante el período de nuestra educación (o de nuestra domesticación), aprendimos a tomarnos todas las cosas de forma personal. Creemos que somos responsables de todo. ¡Yo, yo, yo y siempre yo! Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos.
Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo. Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación.
Si alguien te da su opinión y te dice: «¡Oye, estás muy gordo!», no te lo tomes personalmente, porque la verdad es que se refiere a sus propios sentimientos, creencias y opiniones. Esa persona intentó enviarte su veneno, y si te lo tomas personalmente, lo recoges y se convierte en tuyo. Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros. Les resulta fácil atraparte con una simple opinión, después te alimentan con el veneno que quieren, y como te lo tomas personalmente, te lo tragas sin rechistar. Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te lo tomas personalmente, serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno. Esa inmunidad es un don de este acuerdo. Cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados. También te esfuerzas en demostrarles que tienes razón dando tus propias opiniones. Del mismo modo, cualquier cosa que sientas o hagas no es más que una proyección de tu propio sueño personal, un reflejo de tus propios acuerdos. Lo que dices, lo que haces y las opiniones que tienes se basan en los acuerdos que tú has establecido y no tienen nada que ver contigo.
Lo que piensan de tí no es importante, y no te le debes tomar personalmente. Cuando la gente te dice: Fulano, eres el mejor», no lo tomes personalmente y tampoco lo hagas cuando te digan: Fulano, eres el peor. Ningún comentario puede afectarte porque eres lo que eres No necesitas que te acepten. No necesitas que nadie te diga: Fulano qué bien lo haces, o ¿Cómo eres capaz de hacer eso?.
No se tomen nada personalmente. Pienses lo que pienses, sientas lo que sientas, sé que se trata de un problema que no es tuyo es de ellos. Es su manera de ver el mundo. No lo tomen de un modo personal porque se refieren a ellos mismos. Los demás tienen sus propias opiniones según su sistema de creencias, de modo que nada de lo que piensen de ustedes es verdad, estará realmente relacionado con ellos.
Es posible que incluso digas: Me duele lo que me dice. Pero lo que te duele no es lo que te dicen, sino las heridas que tienes y que te han rozado con lo que han dicho. Eres tú mismo el que te haces daño.
Creas una película entera en tu mente y en ella tú eres el director, el productor y el protagonista. Todos los demás tenemos papeles secundarios. Es tu película. La manera en que ves esa película se basa en los acuerdos que has establecido con la vida. Tu punto de vista es algo personal tuyo. No es la verdad de nadie más que de ti. Por consiguiente, si te enfadas con alguièn , sé que eso está relacionado contigo. La otra persona es la excusa para que tú te enfades. Y te enfadas porque tienes miedo, porque te enfrentas a tu miedo. Si no tuvieras miedo, no te enfadarías en modo alguno con nadie. Si no tuvieras miedo, no odiarías en modo alguno. Si no tuvieras miedo, no estarías triste ni celoso en modo alguno.
Si vives sin miedo, si amas, no hay lugar para ninguna de esas emociones. Si no tienes ninguna de esas emociones, lógicamente te sientes bien. Cuando te sientes bien, todo lo que te rodea está bien. Cuando todo lo que te rodea es magnífico, todo te hace feliz. Amas todo lo que te rodea porque te amas a ti mismo, porque te gusta como eres, porque estás contento contigo mismo, porque te sientes feliz con tu vida. Estás satisfecho con la película que tú mismo produces y con los acuerdos que has establecido con la vida. Estás en paz y eres feliz. Vives en ese estado de dicha en el que todo es verdaderamente maravilloso y bello. En ese estado de dicha, estableces una relación de amor con todo lo que percibes en todo momento.
Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga, no te lo tomes personalmente. Si te dice que eres maravilloso, no lo dice por ti. Tú sabes que eres maravilloso. No es necesario que otras personas te lo digan para creerlo. No te tomes nada personalmente. Ni siquiera las opiniones que tienes sobre ti mismo son necesariamente verdad; por consiguiente, no tienes la menor necesidad de tomarte cualquier cosa que oigas en tu propia mente personalmente. La mente tiene la capacidad de hablarse a sí misma, pero también tiene la capacidad de escuchar la información que está disponible de otras esferas.
La mente también es capaz de hablarse y escucharse a sí misma. Tu mente está dividida, igual que lo está tu cuerpo. Del mismo modo en que puedes estrechar con una mano tu otra mano y sentirla, la mente puede hablar consigo misma. Una parte de tu mente habla y otra escucha. Cuando muchas partes de tu mente hablan todas al mismo tiempo, se origina un gran problema. A esto lo llamamos mitote, ¿recuerdas? Podemos comparar el mitote con un enorme mercado en el que miles de personas hablan y hacen trueques a la vez. Cada una tiene pensamientos y sentimientos diferentes; cada una tiene un punto de vista distinto. Todos los acuerdos que hemos establecido -la programación de la mente- no son necesariamente compatibles entre sí. Cada acuerdo es como un ser vivo independiente; tiene su propia personalidad y su propia voz. Hay acuerdos incompatibles, que se contradicen los unos a los otros, y el conflicto se va extendiendo hasta que estalla una gran guerra en la mente.
El mitote es la razón por la que los seres humanos apenas saben lo que quieren, cómo lo quieren o cuándo lo quieren. No están de acuerdo con ellos mismos porque unas partes de la mente quieren una cosa y otras quieren exactamente lo contrario. Una parte de la mente pone objeciones a determinados pensamientos y actos y otra los apoya. Todos estos pequeños seres vivientes crean conflictos internos porque están vivos y cada uno tiene su propia voz. Únicamente si hacemos un inventario de nuestros acuerdos destaparemos todos los conflictos de la mente y, con el tiempo, llegaremos a extraer orden del caos del mitote.
No te tomes nada personalmente porque, si lo haces, te expones a sufrir por nada. Los seres humanos somos adictos al sufrimiento en diferentes niveles y distintos grados; nos apoyamos los unos a los otros para mantener esta adicción. Hemos acordado ayudarnos mutuamente a sufrir. Si tienes la necesidad de que te maltraten, será fácil que los demás lo hagan. Del mismo modo, si estás con personas que necesitan sufrir, algo en ti hará que las maltrates. Es como si llevasen un cartel en la espalda que dijera: «Patéame, por favor». Piden una justificación para su sufrimiento. Su adicción al sufrimiento no es más que un acuerdo que refuerzan a diario.
Vayas donde vayas, encontrarás a gente que te mentirá, pero a medida que tu conciencia se expanda, descubrirás que tú también te mientes a ti mismo. No esperes que los demás te digan la verdad, porque ellos también se mienten a sí mismos. Tienes que confiar en ti y decidir si crees o no lo que alguien te dice. Cuando realmente vemos a los demás tal como son sin tomárnoslo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañará. Aunque los demás te mientan, no importa. Te mienten porque tienen miedo. Tienen miedo de que descubras que no son perfectos. Quitarse la máscara social resulta doloroso. Si los demás dicen una cosa, pero hacen otra y tú no prestas atención a sus actos, te mientes a ti mismo. Pero si eres veraz contigo mismo, te ahorrarás mucho dolor emocional. Decirte la verdad quizá resulte doloroso, pero no necesitas aferrarte al dolor. La curación está en camino; que las cosas te vayan mejor es sólo cuestión de tiempo.
Si alguien no te trata con amor ni respeto, que se aleje de ti es un regalo. Si esa persona no se va, lo más probable es que soportes muchos años de sufrimiento con ella. Que se marche quizá resulte doloroso durante un tiempo, pero finalmente tu corazón sanará. Entonces, elegirás lo que de verdad quieres. Descubrirás que, para elegir correctamente, más que confiar en los demás, es necesario que confíes en ti mismo.
Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en la vida. Tu rabia, tus celos y tu envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza desaparecerá. Si conviertes el Segundo Acuerdo en un hábito, descubrirás que nada podrá devolverte al infierno. Una gran cantidad de libertad surge cuando no nos tomamos nada personalmente. Serás inmune a los magos negros y ningún hechizo te afectará, por muy fuerte que sea. El mundo entero puede contar chismes sobre ti, pero si no te los tomas personalmente, serás inmune a ellos. Alguien puede enviarte veneno emocional de forma intencionada, pero si no te lo tomas personalmente, no te lo tragarás. Cuando no tomas el veneno emocional, se vuelve más nocivo para el que lo envía, pero no para ti.
Ya puedes ver cuán importante es este acuerdo. No tomar nada personalmente te ayuda a romper muchos hábitos y costumbres que te mantienen atrapado en el sueño del infierno y te causan un sufrimiento innecesario. Si mantienes este acuerdo, viajarás por todo el mundo con el corazón abierto por completo y nadie te herirá. Dirás: «Te amo», sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen. Pedirás lo que necesites. Dirás sí o dirás no -lo que tú decidas- sin culparte ni juzgarte. Siempre puedes seguir a tu corazón. Si lo haces, aunque estés en medio del infierno, experimentarás felicidad y paz interior. Permanecerás en tu estado de dicha y el infierno no te afectará en absoluto.
LA VIDA ES HOY
domingo, 11 de octubre de 2015
Sacale provecho a tu vida. Sé feliz
Sacale el mayor provecho posible a tu vida:
Qué hacen las personas para conseguir su felicidad?
1. Dan antes de recibir
Enfocarse solo en hacer dinero es un camino rápido a la infelicidad. De hecho, en estudios sobre la felicidad, investigadores han descubierto que una vez que satisfaces tus necesidades monetarias el dinero no te hace más feliz. Si ayudas a los demás, no sentirás que estás acaparando cosas materiales de manera innecesaria, sino que estarás contribuyendo a un mundo mejor.
2. Evitan el drama
La gente feliz se ocupa de sus propios asuntos. Mientras que otros se ven atrapados en relaciones ajenas o se molestan por cosas que alguien le dijo a otra persona, la gente feliz prefiere enfocarse sobre las cosas que pueden controlar. Enfocarte más en tu vida que en la ajena y dejar que los demás vivan la suya es una fórmula sencilla para aumentar la felicidad en tu vida.
3. Son agradecidos
La gente feliz siempre está agradecida por las cosas que tienen. No pasan todo el tiempo deseando las cosas que los demás tienen o soñando con una vida mejor. En vez de eso, se toman un tiempo todos los días para apreciar las cosas que sí tienen en su vida y sentirse agradecidos por ellas. Se desarrollan estudiando, leyendo, cultivándose con la lectura ya que es la fuente del conocimiento.
4. Ven el lado bueno de las cosas
La mayoría de las personas realmente felices no se ven muy afectadas cuando atraviesan por situaciones difíciles. Lamentarse e imaginarse los peores escenarios posibles es lo que hacen muchos cuando les va mal, pero si de verdad quieres ser feliz, debes empezar a tener fe en que las cosas van a cambiar para bien. Mantén tu perspectiva y ten en mente siempre que, sin importar lo que pase, puedes recuperarte.
5. Valoran a las personas
La gente feliz se enfoca en tener tiempo para sus relaciones personales. No viven pensando en tener dinero porque piensan que no tendrán muchas cosas que recordar si lo único que hicieron fue trabajar. Los momentos que se atesoran son esos especiales que compartes con tu familia y amigos. Poner a tus seres queridos por encima del dinero es una poderosa herramienta para alcanzar la felicidad.
6. Tienen diversos intereses
La gente feliz no deja que solo un aspecto de su vida les defina. Tienen una carrera y un empleo que disfrutan, tienen hobbies y también aman aprender cosas y crecer como individuos. Debido a sus múltiples intereses, no se abruman cuando algo en sus vidas sale mal. Si su pareja los deja, pueden refugiarse en tener una carrera que disfruten ejercer. Si se lesionan y no pueden practicar su deporte favorito por un tiempo, tienen amigos para salir a divertirse. No depositar todas tus esperanzas en una sola cosa, actividad o persona es esencial para ser feliz.
7. No se enfocan en los bienes materiales
Mientras algunos piensan que comprar es una gran forma de aliviar estrés, otros prefieren darle más valor a las experiencias que a las cosas materiales. Tendrás historias más emocionantes si te anotas en clases para aprender a bailar que comprando una camiseta.
8. Persiguen aquello que les apasiona
La gente feliz se deja llevar por su pasión. Si se levantan y se dan cuenta que son infelices en su trabajo, no sienten miedo de dejarlo e irse a buscar algo que los haga sentir satisfechos. Hacer esto puede ser peligroso, porque puede llevar a un gran fracaso. Pero la gente feliz no se frena por el miedo, siempre persiguen y buscan cumplir sus sueños y metas.
La lectura es la fuente del conocimento. No permanezcan sumidos en las tinieblas de la ignorancia.
Los conocimientos es lo único que te llevas.
LA VIDA ES HOY
Qué hacen las personas para conseguir su felicidad?
1. Dan antes de recibir
Enfocarse solo en hacer dinero es un camino rápido a la infelicidad. De hecho, en estudios sobre la felicidad, investigadores han descubierto que una vez que satisfaces tus necesidades monetarias el dinero no te hace más feliz. Si ayudas a los demás, no sentirás que estás acaparando cosas materiales de manera innecesaria, sino que estarás contribuyendo a un mundo mejor.
2. Evitan el drama
La gente feliz se ocupa de sus propios asuntos. Mientras que otros se ven atrapados en relaciones ajenas o se molestan por cosas que alguien le dijo a otra persona, la gente feliz prefiere enfocarse sobre las cosas que pueden controlar. Enfocarte más en tu vida que en la ajena y dejar que los demás vivan la suya es una fórmula sencilla para aumentar la felicidad en tu vida.
3. Son agradecidos
La gente feliz siempre está agradecida por las cosas que tienen. No pasan todo el tiempo deseando las cosas que los demás tienen o soñando con una vida mejor. En vez de eso, se toman un tiempo todos los días para apreciar las cosas que sí tienen en su vida y sentirse agradecidos por ellas. Se desarrollan estudiando, leyendo, cultivándose con la lectura ya que es la fuente del conocimiento.
4. Ven el lado bueno de las cosas
La mayoría de las personas realmente felices no se ven muy afectadas cuando atraviesan por situaciones difíciles. Lamentarse e imaginarse los peores escenarios posibles es lo que hacen muchos cuando les va mal, pero si de verdad quieres ser feliz, debes empezar a tener fe en que las cosas van a cambiar para bien. Mantén tu perspectiva y ten en mente siempre que, sin importar lo que pase, puedes recuperarte.
5. Valoran a las personas
La gente feliz se enfoca en tener tiempo para sus relaciones personales. No viven pensando en tener dinero porque piensan que no tendrán muchas cosas que recordar si lo único que hicieron fue trabajar. Los momentos que se atesoran son esos especiales que compartes con tu familia y amigos. Poner a tus seres queridos por encima del dinero es una poderosa herramienta para alcanzar la felicidad.
6. Tienen diversos intereses
La gente feliz no deja que solo un aspecto de su vida les defina. Tienen una carrera y un empleo que disfrutan, tienen hobbies y también aman aprender cosas y crecer como individuos. Debido a sus múltiples intereses, no se abruman cuando algo en sus vidas sale mal. Si su pareja los deja, pueden refugiarse en tener una carrera que disfruten ejercer. Si se lesionan y no pueden practicar su deporte favorito por un tiempo, tienen amigos para salir a divertirse. No depositar todas tus esperanzas en una sola cosa, actividad o persona es esencial para ser feliz.
7. No se enfocan en los bienes materiales
Mientras algunos piensan que comprar es una gran forma de aliviar estrés, otros prefieren darle más valor a las experiencias que a las cosas materiales. Tendrás historias más emocionantes si te anotas en clases para aprender a bailar que comprando una camiseta.
8. Persiguen aquello que les apasiona
La gente feliz se deja llevar por su pasión. Si se levantan y se dan cuenta que son infelices en su trabajo, no sienten miedo de dejarlo e irse a buscar algo que los haga sentir satisfechos. Hacer esto puede ser peligroso, porque puede llevar a un gran fracaso. Pero la gente feliz no se frena por el miedo, siempre persiguen y buscan cumplir sus sueños y metas.
La lectura es la fuente del conocimento. No permanezcan sumidos en las tinieblas de la ignorancia.
Los conocimientos es lo único que te llevas.
LA VIDA ES HOY
domingo, 4 de octubre de 2015
¿Que nos quiere decir nuestro cuerpo fìsico?
Fuente: ¿Que nos quiere decir nuestro cuerpo con una enfermedad?
Nuestro cuerpo físico no está diseñado para enfermarse, nos enfermamos cuando nuestro cuerpo etérico está agrietadado y por alli entra cualquier emoción (desagradable) y por ende se enferma nuestron cuerpo físico por causa de esas emociones, ya sean de tristeza, de preocupación entre muchas otras; aqui se enferma y el cuerpo físico nos habla, ejemplo: los resfriados.
EL resfriado, es una inflamación de la mucosa nasal. Se manifiesta por obstrucción nasal, con crisis de estornudos o bien tenemos la nariz irritada con secreción nasal y los ojos llorosos.
El resfriado expresa una dificultad de adaptación social, nos cuesta mucho relacionarnos, por eso se manifiesta con mayor frecuencia en épocas en la que debemos convivir con la gente más de cerca, es decir, en aquellas estaciones donde las personas están más en casa.
El resfriado es el medio por el que liberamos una gran dosis de tristeza que hemos ido acumulando en nosotros. Puede aparecer después de haber sufrido alguna decepción o como consecuencia, de un arrepentimiento por no haber dicho o hecho algo. O después de una vivencia en la que nuestros sentimientos han sido heridos y hemos sentido falta de calor y de apoyo.
También puede manifestarse un resfriado cuando hay un exceso de actividad en el plano mental y nos sentimos confundidos, preocupados, sin saber por dónde empezar. Estamos hartos, cansados: “hasta las narices”, de una situación, de nosotros mismos, de los demás,entre otros.
Existen también otras causas basadas en creencias populares que pueden desencadenar en un resfriado; por ejemplo: creer que después de haber ocurrido un “enfriamiento” o por colocarnos en una “corriente de aire” nos vamos a resfriar; creer que podemos “coger un resfriado de otra persona”; o creer en los “tres resfriados de cada invierno”,entre otros. Recuerden que nuestro subconsciente obedece a lo impuesto, son ideas cristalizadas que cuestan borrarse y en la cual hay que trabajar mucho. Esto se manifiesta solamente en aquellas personas que así lo creen. Cuanto más difundida esté una creencia, mayor es su influencia en la sociedad.
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
El resfriado es el motivo idóneo que inconscientemente provocamos, para escapar de una situación (conflicto) que nos agobia, pero que no estamos dispuestos a reconocer y a expresar.
Sin embargo, si nuestra nariz está tapada, si nos lloran los ojos, si no podemos casi ni hablar por la irritación de la garganta o por la tos que tenemos e incluso, nuestros estornudos se convierten en la mejor arma: “no te acerques que estoy resfriado”, nos permite alcanzar nuestro objetivo de apartarnos de la situación molesta, sin conflictos y además, con la benevolencia y la comprensión de todo el mundo. Ahora podemos centrarnos un poco más en nosotros.
El resfriado es considerado por la medicina naturista como una crisis de desintoxicación del organismo. A través de él se eliminan las toxinas físicas (alimentación inadecuada, vida sedentaria, medicamentos, entre otros) o psíquicas (problemas emocionales) y el cuerpo y el alma se liberan de las sustancias que lo intoxicaban y ambos salen de la crisis fortalecidos.
La enseñanza que recibimos es que debemos estar preparados para afrontar los conflictos que nos plantean nuestras relaciones, aceptando que proyectamos en los demás aquello que rechazamos para que lo podamos ver, reconocer e integrar dentro de nosotros.
LA VIDA ES HOY
Nuestro cuerpo físico no está diseñado para enfermarse, nos enfermamos cuando nuestro cuerpo etérico está agrietadado y por alli entra cualquier emoción (desagradable) y por ende se enferma nuestron cuerpo físico por causa de esas emociones, ya sean de tristeza, de preocupación entre muchas otras; aqui se enferma y el cuerpo físico nos habla, ejemplo: los resfriados.
EL resfriado, es una inflamación de la mucosa nasal. Se manifiesta por obstrucción nasal, con crisis de estornudos o bien tenemos la nariz irritada con secreción nasal y los ojos llorosos.
El resfriado expresa una dificultad de adaptación social, nos cuesta mucho relacionarnos, por eso se manifiesta con mayor frecuencia en épocas en la que debemos convivir con la gente más de cerca, es decir, en aquellas estaciones donde las personas están más en casa.
El resfriado es el medio por el que liberamos una gran dosis de tristeza que hemos ido acumulando en nosotros. Puede aparecer después de haber sufrido alguna decepción o como consecuencia, de un arrepentimiento por no haber dicho o hecho algo. O después de una vivencia en la que nuestros sentimientos han sido heridos y hemos sentido falta de calor y de apoyo.
También puede manifestarse un resfriado cuando hay un exceso de actividad en el plano mental y nos sentimos confundidos, preocupados, sin saber por dónde empezar. Estamos hartos, cansados: “hasta las narices”, de una situación, de nosotros mismos, de los demás,entre otros.
Existen también otras causas basadas en creencias populares que pueden desencadenar en un resfriado; por ejemplo: creer que después de haber ocurrido un “enfriamiento” o por colocarnos en una “corriente de aire” nos vamos a resfriar; creer que podemos “coger un resfriado de otra persona”; o creer en los “tres resfriados de cada invierno”,entre otros. Recuerden que nuestro subconsciente obedece a lo impuesto, son ideas cristalizadas que cuestan borrarse y en la cual hay que trabajar mucho. Esto se manifiesta solamente en aquellas personas que así lo creen. Cuanto más difundida esté una creencia, mayor es su influencia en la sociedad.
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
El resfriado es el motivo idóneo que inconscientemente provocamos, para escapar de una situación (conflicto) que nos agobia, pero que no estamos dispuestos a reconocer y a expresar.
Sin embargo, si nuestra nariz está tapada, si nos lloran los ojos, si no podemos casi ni hablar por la irritación de la garganta o por la tos que tenemos e incluso, nuestros estornudos se convierten en la mejor arma: “no te acerques que estoy resfriado”, nos permite alcanzar nuestro objetivo de apartarnos de la situación molesta, sin conflictos y además, con la benevolencia y la comprensión de todo el mundo. Ahora podemos centrarnos un poco más en nosotros.
El resfriado es considerado por la medicina naturista como una crisis de desintoxicación del organismo. A través de él se eliminan las toxinas físicas (alimentación inadecuada, vida sedentaria, medicamentos, entre otros) o psíquicas (problemas emocionales) y el cuerpo y el alma se liberan de las sustancias que lo intoxicaban y ambos salen de la crisis fortalecidos.
La enseñanza que recibimos es que debemos estar preparados para afrontar los conflictos que nos plantean nuestras relaciones, aceptando que proyectamos en los demás aquello que rechazamos para que lo podamos ver, reconocer e integrar dentro de nosotros.
LA VIDA ES HOY
domingo, 27 de septiembre de 2015
Las tres Aes del cielo
Son tiempos trascendentales los que vivimos, y la forma cómo se está dando nuestro despertar, depende mucho de los pensamientos que manejamos y de nuestra actitud; entendiendo, mejorando y asumiendo posiciones muy diferentes a las que usualmente estábamos acostumbrados. Clave en todo esto, es que de alguna manera todos estamos cerrando ciclos y en su interior, cada uno ya sabe cuáles son esos procesos que debe clausurar.
Apoyados por los ángeles, contamos con tres poderosas herramientas Divinas para entregar, soltar y cerrar. Ellas son las tres Aes del cielo: Aceptación, Agradecimiento y Amor propio.
Acepta
Una ley espiritual dice: “cuando algo termina, termina”. No te desgastes entonces preguntándote el por qué. Simplemente, si algo finalizó en tu vida, es para tu evolución y tenía que ser así. Además, detrás de cada cosa que ocurre, está la perfección Divina. Por lo tanto es mejor aceptar, dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecido con la experiencia. Tu resistencia solo hace más difícil y demorado el proceso ya que el tiempo que tarda cada quien en sanar es su propia decisión. Lo que pasó, pasó y ya. Cuando aceptas que todo lo que sucede tiene un fin (que más adelante descubrirás), que todos podemos equivocarnos, que por ejemplo en términos de relaciones interpersonales, el otro tiene el derecho también, al igual que tú, de decidir si quiere estar contigo y comprendes que el desenlace nada tiene que ver con tu valor o tu autoestima, que si la otra persona no desea estar más no es porque no le hayas aportado o no valgas lo suficiente; y en definitiva, cuando te aceptas a ti mismo incondicionalmente, empiezas a observar todas las situaciones, las cosas y a las personas desde otra perspectiva más armoniosa, amorosa, equilibrada y más feliz.
Aún así, algunas emociones como el enojo, la tristeza o la decepción hacen parte del proceso normal de cierre de cualquier ciclo. Lo importante es que las elabores y que jamás te ancles en ellas. Naciste con todo el potencial requerido para salir victorioso de cualquier situación.
Agradece
Aunque en el momento no halles la bendición, te aseguro que hay más de una, detéctalas. Si te es posible, hoy mismo, regálate un tiempo; en el silencio de tu habitación por ejemplo, relaja tu mente, cuerpo y corazón. Recuerda que en tranquilidad se escucha más fácilmente la guía celestial. Respira profundo y lentamente varias veces y conéctate con tus ángeles custodios. En su compañía agradece al Padre todo lo bueno que tienes y pídeles que te ayuden a encontrar la luz y la bondad en todo esto y a desapegarte.
Da las gracias a Dios por la oportunidad que tuviste de haber vivido la experiencia que ahora quieres cerrar. Evalúa lo que te aportó. Cada vivencia es elegida por nosotros mismos para despertar y cada encuentro con otra persona conlleva un propósito de aprendizaje. Permíteles a tus ángeles que te colaboren con esto. Invoca también su ayuda para que elabores una lista de todos los beneficios que obtienes al cerrar ya y cortar sanamente. Por lo menos anota 27.
En estos días de cambios internos y externos, tus gustos e intereses se transforman, así que es probable que ciertas actividades ya no te gusten o algunos amigos ya no resuenen contigo y ya no te sientas bien a su lado. No te preocupes por eso, es natural. Agradece también de antemano que nuevas personas y oportunidades aparecerán y celebrarás momentos muy especiales.
Amate
Por amor propio no le des más vueltas al asunto y no dejes cabos sueltos, sostenidos falsamente por la expectativa de una posible marcha atrás. Invoca a tus ángeles y pídeles que remplacen eso que hoy entregas por algo mejor. De ninguna manera pienses en: “¿qué tal si cierro y no puedo encontrar algo o alguien? Destierra ese tipo de ideas porque solo empeoran la situación y sustitúyelas con afirmaciones positivas que ratifiquen tu merecimiento. Otra sugerencia angelical es que te desligues también de recuerdos y objetos que te conecten con el evento o persona en cuestión. No guardes nada.
Sin importar la naturaleza de la circunstancia que quieras cerrar, hazlo. No es lo que fue (por más maravilloso o mágico que haya sido) ni lo que podría llegar a ser, lo único importante es lo que es hoy. Y si ahora ya no funciona, no existe, ámate y recupera el espacio energético que le estabas otorgando. Ábrele campo a lo nuevo, pero no corras a llenarlo con lo primero que aparezca. Date un tiempo para asimilar.
Trátate con consideración (no la confundas con lástima) y no insistas en dilatar y darle vitalidad a algo que ya no posee fuerza. Cuando una etapa llega a su fin, otras luminosas se aproximan. Si cierras ésta desde el amor con aceptación y gratitud, el camino que se te muestra al frente estará bendecido por Dios y custodiado por tus ángeles. Adelante, continúa, pasa la hoja, cierra este capítulo y sigue la aventura que significa vivir.
Renace, busca un nuevo trayecto. Solo tu puedes romper tus cadenas, nadie puede meterse en tu mente y tomar decisiones por ti. Con la ayuda de tus ángeles de la guarda, el ángel Mumiah y los arcángeles Zadquiel y Azrael, libera las condiciones y las personas y tu serás el primero que recobre la libertad. El sendero de tu evolución es iluminado y eterno, como eterno es el amor de Dios Padre y los ángeles.
Para terminar, te comparto esta oración de liberación y cierre:
“Querido Dios y seres de luz: hoy suelto lo que no corresponde a mi presente. Me perdono por haberlo retenido más del tiempo necesario. He decidido que ya no quiero aprender más desde el dolor y el drama. De ahora en adelante elijo al amor en todas mis experiencias. Por mi libre albedrío, recupero mi libertad y te libero (pronunciar el nombre del evento o persona). No me aprisiono más ni lo hago contigo. Hecho está”.
Eres un ser MEN:
Maravilloso.
Espléndido
Notable
LA VIDA ES HOY
domingo, 20 de septiembre de 2015
TE REGALO LO QUE SE TE ANTOJE
Te Regalo lo que se te antoje (Autora: Conny Méndez)
Escribe en un papel, y en orden de importancia para ti, todas las cosas que tú deseas y sin temor de pedir demasiado, pues la fuerza que te voy a dar a conocer no sabe de limitación.
Lee tu lista al despertarte y antes de dormir.
Piensa a menudo en tus deseos. Goza imaginándolos, y siempre que los recuerdes di: “Gracias Padre que ya has dado la orden de que me sean conferidos!”.
No le cuentes a nadie lo que estás haciendo. Esto es muy importante porque si lo comentas con alguien, se disipa toda la fuerza y no verás realizados tus deseos. Eso es todo. Ahora...
Para mayor satisfacción tuya, sé espléndido contigo mismo. No digas en tu lista que deseas una casita “Aunque sea chiquitita...”. Pídela del tamaño que te convenga y te agrade plenamente. Si es dinero, menciona la suma, si es trabajo indica qué clase, el sueldo al que aspiras, las condiciones y la localidad más conveniente para ti.
En tu primera lista pon cosas sencillas para que te vayas acostumbrando tú mismo a ver caer y ocurrir maravillas, pues como jamás has hecho esto, no vas a creer que sea posible, y te advierto que esta duda te puede costar el que no veas lo que has pedido. Es natural que te vengan dudas y desconfianza porque la idea es muy nueva para ti. Pero cuando sientas escepticismo, pesimismo, etc., saca tu lista, reléela y da las gracias de nuevo. El dar las gracias por lo que aún no se ha visto es la forma más positiva de manifestar la fe. Lo recomendó Jesucristo en varias ocasiones, como tú recordarás, notablemente antes de alimentar a cinco mil personas con cinco peces y cinco panes, cuando miró hacia el cielo y dio las gracias en el momento de partir el primer bollito de pan.
LA VIDA ES HOY
Escribe en un papel, y en orden de importancia para ti, todas las cosas que tú deseas y sin temor de pedir demasiado, pues la fuerza que te voy a dar a conocer no sabe de limitación.
Lee tu lista al despertarte y antes de dormir.
Piensa a menudo en tus deseos. Goza imaginándolos, y siempre que los recuerdes di: “Gracias Padre que ya has dado la orden de que me sean conferidos!”.
No le cuentes a nadie lo que estás haciendo. Esto es muy importante porque si lo comentas con alguien, se disipa toda la fuerza y no verás realizados tus deseos. Eso es todo. Ahora...
Para mayor satisfacción tuya, sé espléndido contigo mismo. No digas en tu lista que deseas una casita “Aunque sea chiquitita...”. Pídela del tamaño que te convenga y te agrade plenamente. Si es dinero, menciona la suma, si es trabajo indica qué clase, el sueldo al que aspiras, las condiciones y la localidad más conveniente para ti.
En tu primera lista pon cosas sencillas para que te vayas acostumbrando tú mismo a ver caer y ocurrir maravillas, pues como jamás has hecho esto, no vas a creer que sea posible, y te advierto que esta duda te puede costar el que no veas lo que has pedido. Es natural que te vengan dudas y desconfianza porque la idea es muy nueva para ti. Pero cuando sientas escepticismo, pesimismo, etc., saca tu lista, reléela y da las gracias de nuevo. El dar las gracias por lo que aún no se ha visto es la forma más positiva de manifestar la fe. Lo recomendó Jesucristo en varias ocasiones, como tú recordarás, notablemente antes de alimentar a cinco mil personas con cinco peces y cinco panes, cuando miró hacia el cielo y dio las gracias en el momento de partir el primer bollito de pan.
LA VIDA ES HOY
domingo, 13 de septiembre de 2015
Cambia tu vida: El Mundo sin quejas de Eckhart Tolle
Cambia de forma de ver las cosas, y las cosas cambiarán la forma. Si
algo no te gusta – cámbialo Si no puedes hacerlo cambia tu actitud y NO
TE QUEJAS lo único que ganamos de quejarnos es sentirnos cada vez peor.
Quejarnos se convirtió en una pandemia (si no es el clima, es el tránsito, la inseguridad, las mentiras de políticos, la salud, el dinero que no alcanza etc) Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos algo o alguien, emitimos una energía discordante. Esta energía, por la Ley de Atracción será devuelta a nosotros multiplicada. Además, alimentamos aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande.
Con la queja te conectas a campos morfo genéticos de baja energía, que te debilitan, haciéndote más vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario la GRATITUD conecta a campos morfo genéticos de mayor energía, en los niveles en que el poder personal se desarrolla.
En julio del 2006 Will Bowen propuso a su comunidad El reto de 21 días con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo.
Su propuesta fue simple: los participantes debían colocarse una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y mantenerse durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica, ya sea:
me duele la cabeza
nada me está saliendo bien
Si durante este periodo los participantes emitían algún lamento debían cambiarse la pulsera de muñeca y volver a empezar La mayoría de los participantes logró superar el reto, pero con un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas.
Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejante.
Te proponemos asumir este reto de 21 días: - sin quejas - sin críticas - sin chismes si lo logras, harías en tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrías: - mejor ánimo - menos dolores - mayor autoestima Serías una persona más feliz y armoniosa ¿Crees que puedes aceptar el reto? 6 millones de personas ya lo han logrado desde 2006 que Will Bowen lanzo la campaña en EEUU. Cada día se suman más personas a este reto para lograr un mundo mejor. Muchas personas que participan del reto, que decidían no quejarse demasiado, se dieron cuenta de lo hacían con un promedio de 20 veces al día.
La propuesta es que desde este momento en delante asumas el compromiso de dejar la queja y la reemplaces por la GRATITUD, así como mantente observando tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubres quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, la salud o cualquier otra cosa que puedes agradecer de corazón siempre tendrás algo para agradecer.
Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno. Pensar una queja o crítica y no la digo. ¿También cuenta? Por suerte NO. Solo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en este caso.
Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las 3 semanas o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar por la mente.
¡Adelante! acepta el reto que si puedes y vive la GRATITUD como una experiencia que se siente y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo. No hace falta que pongas una pulsera morada, utiliza lo que te resulte más cómodo. Una piedra en el bolsillo puede ser útil.
La importancia es darnos cuenta y al cambiar la pulsera de brazo nos permite tomar conciencia que hemos recaído en la queja. Así que debemos cambiar de brazo la pulsera, o de bolsillo de la piedra y comenzar nuevamente a contar 21 días. ¿Por qué 21 días? Los científicos dicen que nos toma 21 días en crear un hábito, y como quejarnos es habitual para la mayoría de nosotros, nos tomará 21 días para dejar ese hábito y que aparezca uno nuevo la GRATITUD.
Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia de modo tal que puede mejorar. Y abstenerse de quejarse no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes. No hay nada de malo en decirle al mesero que tu sopa está fría y que necesita ser calentada, si te ciñes a los hechos que son siempre neutrales. ¿Como te atreves a darme la sopa fría? Eso es quejarse.
LA VIDA ES HOY
Quejarnos se convirtió en una pandemia (si no es el clima, es el tránsito, la inseguridad, las mentiras de políticos, la salud, el dinero que no alcanza etc) Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos algo o alguien, emitimos una energía discordante. Esta energía, por la Ley de Atracción será devuelta a nosotros multiplicada. Además, alimentamos aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande.
Con la queja te conectas a campos morfo genéticos de baja energía, que te debilitan, haciéndote más vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario la GRATITUD conecta a campos morfo genéticos de mayor energía, en los niveles en que el poder personal se desarrolla.
En julio del 2006 Will Bowen propuso a su comunidad El reto de 21 días con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo.
Su propuesta fue simple: los participantes debían colocarse una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y mantenerse durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica, ya sea:
me duele la cabeza
nada me está saliendo bien
Si durante este periodo los participantes emitían algún lamento debían cambiarse la pulsera de muñeca y volver a empezar La mayoría de los participantes logró superar el reto, pero con un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas.
Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejante.
Te proponemos asumir este reto de 21 días: - sin quejas - sin críticas - sin chismes si lo logras, harías en tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrías: - mejor ánimo - menos dolores - mayor autoestima Serías una persona más feliz y armoniosa ¿Crees que puedes aceptar el reto? 6 millones de personas ya lo han logrado desde 2006 que Will Bowen lanzo la campaña en EEUU. Cada día se suman más personas a este reto para lograr un mundo mejor. Muchas personas que participan del reto, que decidían no quejarse demasiado, se dieron cuenta de lo hacían con un promedio de 20 veces al día.
La propuesta es que desde este momento en delante asumas el compromiso de dejar la queja y la reemplaces por la GRATITUD, así como mantente observando tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubres quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, la salud o cualquier otra cosa que puedes agradecer de corazón siempre tendrás algo para agradecer.
Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno. Pensar una queja o crítica y no la digo. ¿También cuenta? Por suerte NO. Solo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en este caso.
Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las 3 semanas o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar por la mente.
¡Adelante! acepta el reto que si puedes y vive la GRATITUD como una experiencia que se siente y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo. No hace falta que pongas una pulsera morada, utiliza lo que te resulte más cómodo. Una piedra en el bolsillo puede ser útil.
La importancia es darnos cuenta y al cambiar la pulsera de brazo nos permite tomar conciencia que hemos recaído en la queja. Así que debemos cambiar de brazo la pulsera, o de bolsillo de la piedra y comenzar nuevamente a contar 21 días. ¿Por qué 21 días? Los científicos dicen que nos toma 21 días en crear un hábito, y como quejarnos es habitual para la mayoría de nosotros, nos tomará 21 días para dejar ese hábito y que aparezca uno nuevo la GRATITUD.
Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia de modo tal que puede mejorar. Y abstenerse de quejarse no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes. No hay nada de malo en decirle al mesero que tu sopa está fría y que necesita ser calentada, si te ciñes a los hechos que son siempre neutrales. ¿Como te atreves a darme la sopa fría? Eso es quejarse.
LA VIDA ES HOY
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